lunes, 26 de abril de 2010

Mapoma 2010, crónica!

Salí desde Gran Canaria un día antes para poder afrontar mi segundo maratón. En esta ocasión, tocaba uno de los grandes, Madrid, el conocido Mapoma. A la salida, primera de las anécdotas, me chequean en la salida, "estaba potencialmente armado" y eso era para que se disparara la alarma de control.


Ya en Madrid, desplazamientos primero a la Casa de Campo a recoger dorsales y luego al hostal en Puerta del Sol.


En este apartado, agradecer sinceramente a los amigos José y Loly de Madrid (hermana y cuñado de mi amiga Carmen), que me hicieron sentir como en casa. Su ayuda me proporcionó la tranquilidad que necesitaba para poder estar tranquilo y centrarme en lo importante, comer, hidratarme y descansar. Ese detalle de recogerme en Barajas y llevarme allá donde necesité, lo agradezco de corazón y lo tendré siempre en cuenta. Como te comenté, será para mi una oportunidad y sobre todo un placer el poder atenderlos a ustedes cuando vengan aquí y lo necesiten. Saludos Loly y José.


Ya el sábado por la tarde, después de comer y descansar algo, nos reuníamos un grupo de amigos de los blogs, (Jan, Carles, Gonzalo, Manuel y otro compañero que no recuerdo su nombre, discúlpame pero soy muy malo para el tema de los nombres). Allí, nos tomamos algunas cervezas (sin alcohol) y sobre todo hablábamos de lo nuestro, carreras y más carreras, tampoco se podía hablar de otra cosa, es lo que tocaba. Después de una horita y media aprox. nos retirábamos para cenar e intentar descansar.


Me apresuré a cenar pronto, tenía muchas cosas que debía dejar resueltas para la mañana del domingo, aparte quería descansar cuanto antes. La cena, no era lo que quería, pero había que cenar y hacerlo bien, ésta sería sin duda mi combustible del día de carrera.


Al terminar, camino al hostal y allí después de una buena ducha, me centraba en preparar todo para la carrera. La noche se presentaba difícil, cerré las luces de la habitación a las 10, pero mis ojos no lo harían hasta las 00:00 horas. La noche fue larga, pude dormir, pero a tramos, se notaba la tensión de tener una competición tan importante a la mañana siguiente. Durante la noche me despertaba en varias ocasiones.


Ya por la mañana, a las 06:00 horas, ducha, vestirme con todo lo preparado para la ocasión. Luego lo más importante; un plátano de Canarias, algún dulce, y algunas almendras garapiñadas. Salí en busca de un café con leche y de vuelta al hostal, en busca del baño, para ya ir en condiciones a la carrera.


A las 8, habíamos quedado para sacarnos fotos y vernos antes de la carrera. Allí pude conocer a muchos amigos de los blogs, poco después me marchaba en busca de un baño químico, y sobre todo viendo la multitud de corredores que se iban congregando en la salida, no quería salir muy atrás.


Antes de la salida, bestial las impresiones, todo un espectáculo, una verdadera fiesta. Dan la salida y entonces comienza lo que sería mi estrategia para esta ocasión. No había realizado anteriormente Mapoma pero sí que había escuchado su dureza, de ahí que me centrara desde el principio en correr más con la cabeza que con las piernas. Comencé con ritmos próximos a los 05´ y en ellos estuve en todo momento. Comprobaba en cada paso de los 5,10,15.... que cerraba los pasos en ese ritmo. Me sentía fuerte, con ganas pero era consciente de que el sol apretaba, que era el Mapoma y que sobre todo había visto el perfil de los últimos 10 Km en un papel, y sabía que no sería fácil, como así resultó.


En cada carrera aprendes algo, he aprendido mucho desde hace tiempo y aún así, aquí he vuelto a aprender y mucho. Comprobaba cómo corredores me adelantaban y llevaban ritmos más fuertes, también comprobaba cómo en Km más adelante estaban siendo atendidos por los equipos de emergencias. Hay que saber escuchar a nuestro cuerpo y no forzar más allá del limite de cada uno. Otra de las cosas, es que aprendí cuánto importante es sabe llevar una respiración correcta, reconozco que no siempre atiendo este factor tan importante y es que en Madrid noté que hacerlo correctamente te supone una gran ayuda. Para mí fue vital el plátano de por la mañana, también el hidratarme siempre y bien cada 5 Km, sin faltar en ninguno de ellos, de lo contrario hubiese estado perdido, creo recordar al speaker "señores beban agua, beban agua..." y es que en esta ocasión era imprescindible.


Los geles, como estaba previsto y ensayado en los Km 18 y 30, siempre los he tomado en esos puntos y no se puede cambiar lo que va bien y funciona. Muy importante el tema de llevar visera y es que me di cuenta de que muchos no la usaban y así es muy duro la cabeza termina con una pasada de calor, éste pudo ser factor de muchos que no lo resistieron.
Estuve controlando los tiempos hasta el Km 38, de aquí y hasta el final me dejé llevar por mis posibilidades físicas. El final, sobre todo los dos últimos Km, muy duros.
Al final me dispuse a entrar con moderación y no entrar al sprint cómo solía hacer en otras competiciones, es que éste maratón merecía disfrutar de los últimos metros y sentir la alegría que ello nos produce a los que lo conseguimos.
Nada más cruzar, tenía que apresurarme para la vuelta a Gran Canaria, aquí si debo decir que no fue lo más acertado, me hubiera gustado compartir con los compañeros, disfrutar de un masaje, una ducha y sobre todo quedarme a comer en condiciones.Sin duda, la lección queda aprendida y en el próximo viaje así lo haré.
Nada más cruzar la línea de meta, llamé a la familia, ellas lo merecen por su apoyo y preocupación por mí. También llamé a Carmen, mi masajista, para darle la noticia y sobre todo agradecerle su trabajo y felicitarla por ello, había conseguido que terminara la maratón de Madrid, sin ninguna molestia y es que incluso físicamente estaba bien fresco, señal de que su trabajo me ayudó muchísimo. Tengo suerte de tener a esta amiga primero y después tenerla como profesional trabajando conmigo para que las carreras sean mucho más fáciles.
Disculpen el que me haya alargado tanto, una ocasión como ésta lo requería, el Mapoma es algo grande. Me he divertido mucho, he corrido bien, disfrutando mucho y haciéndolo en todo momento con mucha cabeza. Este tipo de pruebas se deciden una vez que hayas pasado por el Km 21, y aún así, no es seguro de que lo termines. Me voy con otro maratón en el bolsillo, me quedo con los amigos que he conocido y sobre todo con lo que he aprendido, que es mucho, cada carrera aporta, ésta sin duda me vendrá genial de cara a los siguientes maratones.
Ahora toca correr y disfrutar como un Jogger. Un saludo muy especial y grande a todos los compañeros que no pudieron en esta ocasión con el Mapoma, pero que lo conseguirán en el siguiente, los maratonianos son grandes aunque en ocasiones no podamos con un maratón. Esta experiencia ha sido increíble, una pasada, ahora a descansar relativamente hablando y es que ustedes ya me entienden.

5 comentarios:

Jan dijo...

Lo tuyo ha sido una pasada, nos tienes que contar varios secretos: a) usaste el compresor?, b) qué tenía ese plátano, c) cómo soportaste el calorazo sin inmutarte...

enhorabuena, carmelo, fue un placer conocerte

Sosaku Runner dijo...

Carmelo, es increible que con tu serenidad todo lo hiciste fácil. Parece que ni te despeinaras, eres un maestro. Lo de ayer es una enseñanza muy grande para todos, nos llevamos lecciones aprendidas y experiencia, mucha experiencia.
Un detallazo esa foto que has puesto, que cara de ilusión tenemos todos.
Un crack, eso es lo que eres, un crack. Sé lo que significa descanso relativo en tí, sé que pronto te veremos de nuevo en la carretera.

manuelbinoy dijo...

Corriste la maratón como deben correrse, con la cabeza antes que con las piernas y el corazón y eso siempre da buenos resultados; descansa lo justo y ponte a correr de nuevo, un abrazo.

Manuel Robaina dijo...

A disfrutar de un poco de rélax después del carrerón que hiciste, aunque ya veo que te empiezas a marcar nuevos objetivos.

Totalmente de acuerdo en el tema de la gorra, creo que fue un error no entrenar con ella para acostumbrarme en caso de que fuera necesario.

Ale dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.