Crónica entrenamiento Maspalomas-Tunte.

Me levanté a las 06:30 horas para salir a realizar un entrenamiento de montaña. Sería el primer entrenamiento después de la lesión y de tres meses retirado de la montaña y de estas distancias tan largas.

Una tímida llovizna me invitaba a quedarme en casa, no me convenció y decidí preparar todo para salir. Mi intención del día era realizar Centro de Salud de Maspalomas- Presa de Ayagaures- Las Tederas- Pino de Pilancones- Degollada de la Manzanilla y Tunte.

Comencé a las 09:05 de la mañana, salía del Centro de Salud de Maspalomas y me disponía a ir algo más rápido de lo que inicialmente tenía pensado. El salcai en Carrizal, me jugó una mala pasada y tuve que coger otro distinto del que tenía previsto, retrazándome los horarios que tenía previsto y con ello peligraba el salcai de retorno que salía de Tunte a las 14:30 horas.

Tenía muchas ganas y en principio las buenas sensaciones, me acompañaban. Duro y difícil el Bco. de los Vicentillos. Con buen ritmo y con ganas llegué a la Presa de Ayagaures, 10:52. Allí subido al muro de la presa y con la vista fija en el impresionante espectáculo que se mostraba frente a mí, me dispuse a comerme medio bocadillo de pan de puño artesanal de Ingenio con queso tierno de Valsequillo. Al instante unos patos muy bonitos e igualmente inteligentes intuyeron que lo que tenía en las manos era comida y que quizás compartiría algo con ellos, como así sucedió. Con la amenaza de algunas gotillas por un lado y por otro de un tímido rayo de sol que se negaba a ser doblegado por éstas, continúe mi ritmo y así llegué a las Tederas. El paisaje es precioso, todo está mucho más verde, aunque un suave olor a quemado permanece acompañado del color negro en algunos matos, que nos hace recordar lo desafortunado de las acciones de algunos “seres humanos”. Era las 11:52 horas y ya entraba en el Bco. que me conduciría a contemplar nuestro Pino Gordo de Pilancones abatido en el suelo después de aguantar todo tipo de ataques, fuego, vientos y el paso de muchísimos años.

Llegué a las 12:17 horas al Descansadero de los Muertos y cuatro minutos más tarde12:21 al Pino de PIlancones. Allí aproveché para escribir algunas palabras en el libro mientras comía algo de chocolate. En esas palabras, recuerdos para un magnifico Pino al que tuve el verdadero placer de contemplar con vida, que siempre recordaré por suponer un gran valor para todos los grancanarios.

A las 12:24 horas salí dejando el Pino atrás para enfrentarme, quizás a la parte más dura de todo el entrenamiento del día. Accedía a la pista intermedia a las 12:40 horas, que me llevaría a la otra pista al final de toda la subida, 12:56 horas para finalmente llegar a la Degollada de la Manzanilla a las 13:03 horas. Debo reconocer que se puede subir mejor a veces, pero esta subida no es apta para todos como se te atraviese te quedas planchado.
Pocos eran los tramos donde se podía trotar y el que venía a continuación era otro aparte de suponer el final del recorrido del día de hoy. Comencé a trotar y ya no paré hasta llegar a la Plaza de Tunte, 13:25 horas. Realicé el entrenamiento en un tiempo total de 4 horas y 20 minutos.
Faltaba aún bastante para el Salcai que pasaba a las 14:30 horas. Tomé una buena pepsi, sentado en la cafetería y después sesión completa de estiramientos y transporte para casa.

Estoy muy contento con mi retorno a los entrenamientos en montaña. Muy buenas las sensaciones físicas y también el gozo que supone disfrutar y sentir la montaña como algunos/as la sentimos.